jueves, junio 26, 2008

Contra el Manifiesto.

Lo siento. No puedo estar de acuerdo con el “Manifiesto”.

No se puede reproducir la misma arbitrariedad que achacamos al nacionalismo, ni que sea basada en criterios "pragmáticos" frente a los criterios esencialistas del nacionalismo.

Lo que no se puede hacer es promover una prioridad de una lengua sobre otra, bajo ningún concepto. Se quiera o no, eso ya implica desigualdad.

El punto 2 de las "Premisas", con el que convengo plenamente, no es coherente con el punto 1. ¿Nos referimos a lenguas o hablantes, a personas o a territorios?.
No estoy de acuerdo ya con el enunciado. ¿Qué es eso de la "lengua común"? Todo esto me suena demasiado a le "llengua de cohesió" nacionalista. No necesitamos malditas lenguas que nos cohesionen, ni lenguas comunes para unirnos. Nos ha de unir la idea de libertad máxima para todos y el respeto de las opciones de cada uno, elegidas así, libremente.

Y si un ciudadano, quiere vivir "plenament en català", sin usar en su vida una sóla palabra de esa "lengua común", que él no siente como tal, pues ahí está su derecho. La defensa del castellano (de los castellano-parlantes debería decir) se debe ejercitar porque nosotros también tenemos ese mismo derecho. En igualdad.

La única obligación debe estar en el conocimiento (ni que sea pasivo) de ambas lenguas por todos los catalanes, catalán y castellano, para que todos podamos ejercitar plenamente nuestro derecho a vivir "plenament en català" o "totalmente en castellano". Que todas las identidades sean compatibles e igual de dignas. Este conocimiento está claro, no se trata de un "Nivell C" o similar, sino simplemente el de comprensión básico, que ya se da de hecho en la inmensa mayoría de nuestra sociedad.

Por ello, nada de "asimetrías". Esto de "lengua común" me recuerda demasiado a lo de "llengua propia". Aunque haya de reconocer que el manifiesto reconoce muchísimo más a las lenguas co-oficiales (las llengues propies) que el nacionalismo (y la legislación catalana) reconoce al castellano.

Esta idea de "asimetría" no hace, creo además, ningún bien a la causa de los que luchamos por el reconocimiento del castellano en igualdad de condiciones con el catalán. Puede reflejar demasiado una imagen de que siempre una lengua ha de estar por encima de la otra. O la una o la otra. Y de ahí a la idea, demasiado común de que el castellano es "cosa de españoles" y el catalán "propio de catalanes". Yo quiero el reconocimiento de mi identidad, incluso en una posible Catalunya independiente. No lo pido como español, sino como catalán.

Las lenguas no necesitan ni merecen defensa, ni "Manifiestos". Los necesitamos los hablantes. Lo necesitamos, en especial, los castellano-parlantes catalanes. Lo necesita nuestra identidad, no reconocida como catalana por nuestras instituciones.

Tienen mi firma para ese futuro, espero, "Manifiesto".

Por la Igualdad.



Texto completo del Manifiesto

1 comentario:

alfredo dijo...

Estoy de acuerdo. Libertad e igualdad entre lenguas. Ni un nacionalismo ni otro.