miércoles, noviembre 05, 2008

Barack Obama no es negro.

No nos dejemos engañar. Es fenomenal que haya ganado y un gran paso adelante que alguien con la piel negra presida los Estados Unidos, es lo mejor que podía pasar y la mejor de las alternativa posibles. Cualquier regeneración política es deseable, (más viniendo como veníamos del que seguramente ha sido el presidente más nefasto de la historia de los Estados Unidos). Pero, ojalá me equivoque, Barack Obama es blanco. Un blanco con la piel negra.

De todas formas es indudable que es un gran paso, y que lo que nunca tendrá que hacer Barack Obama es
pintarse la cara de blanco. Suena hasta ridículo. Volvamos a casa.

La Generalitat de Catalunya no la preside un "charnego", al menos no alguien que "ejerce de charnego". Alguien que renuncia a su identidad (personal, no hay identidades "coletivas" más que como abstracción) evidencia que su identidad está siendo marginada. Y gobernar como charnego no significa gobernar desde un "nacionalismo charnego", -invertir las tornas- ni para los "charnegos", simplemente significa que no tenga que esconder, ni avergonzarse de su forma de ser, actuar de la misma forma que actúa en el trato personal. No significa que deje de usar el catalán como idioma de la mitad de su pueblo, significa que no deje de usar el castellano, la lengua de la otra mitad y su propia lengua.

Catalunya en esto está todavía lejos de los Estados Unidos. Yo también tengo un sueño. Que un día pueda ver Catalunya presidida por un negro, una mujer, por un gay, por un musulman o incluso...un charnego.


La genial viñeta de Forges nos sugiere que quizás Obama no es todo lo "negro" que debiera.

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