Siempre he dicho que en un país bilingüe como el nuestro cualquiera (incluido los políticos) debe poder hablar en la lengua que desee con libertad. No voy a criticar por negarse a usar el castellano al señor López Tena, de Solidaritat per l’Indepèndencia, está en su derecho.
Lo que es intolerable es que para justificarse utilice el racismo lingüístico, según él, parece ser, todo lo malo lo hacen los castellanoparlantes (ya se sabe, es el idioma de la imposición, del imperialismo, de Franco…):
“…perquè totes les persones que teníem al voltant, totes sense excepció, ens han fet els insults en aquesta llengua en la que vol que parli ara".
El caso es que, además de mentiroso (porque los insultos eran en ambas lenguas, solo hay que mirar los vídeos del momento) y etnicista este señor pretende gobernar un país del que desconoce la realidad, al tenor de sus declaraciones:
"L'única llengua que ha estat utilitzada ha estat l'espanyola. Per tant, la primera cosa seria preguntar-nos d'on ha vingut aquesta gent"
La negación de la Catalunya real del nacionalismo es tan grande, que acaban por creerse sus propias mentiras.
Después ha añadido que podía haber sido en mandarín o en catalán, pero no ha sido así, ha sido en castellano, “que cada uno saque sus consecuencias”
Eso le ha faltado explicar…las “consecuencias”.
Yo extraigo la mía: Me parece fatal que haya xenófobos de este tipo metidos en el Parlament, pero lo que no entiendo es los silencios de los medios o de los demás políticos, que en seguida ponen el grito en el cielo cuando alguien hace el más mínimo comentario contra el catalán, y que parecen aceptar con naturalidad este tipo de expresiones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario