Qué gran error, intentar suplantar la democracia.
No es eso, no es eso. Caímos en la trampa de los medios, que nos decían que las protestas no se concretaban en medidas... ni falta que les hacía. Las medidas las deben poner los políticos, escuchando a la #spanishrevolution y el triunfo de esta revolución está en que se nos tenga que tener en cuenta, no en medidas concretas.
No digo que hacer listados de medidas posibles sea algo negativo, no, no, con ello se demuestra que hay mil formas de concretar, que no es un movimiento abstracto. Lo que digo que es negativo es crear asambleas y crear listados de "exigencias". Llegar a conclusiones, vamos. Ese papel es de la democracia y de la política. Porque esas concreciones restan, no suman. Y porque la democracia real no son unas u otras medidas, ni que sean mayoritarias, la democracia real es la suma de todas, y en eso el movimiento #15M no se ha de decantar. La democracia real es el grito de protesta para que haya democracia, no es ni puede ser por ello un partido concreto o unas medidas concretas.
Lo curioso del movimiento, en todos los medios, de derechas o izquierdas, y en todos los partidos, siempre hay un momento que se dice que muchas de las reclamaciones son razonables... y sin embargo ellos que tienen el poder, durante años alternadamente, no han hecho nada para llevarlas a cabo. ¿Por qué? Porque no les interesa, aunque quede muy bien ante el pueblo decir que ellos piensan igual. Lo que la #spanishrevolution ha conseguido ya es forzarles a volver a hablarlo. Ese ya es un primer gran éxito. Y después a que sean conscientes de que no pueden estirar nuestra paciencia indefinidamente, que si fuerzan la goma, la goma se les puede romper. Ese es un segundo gran éxito.
Si el movimiento continúa, y no se deja secuestrar por la política concreta (ya se busca identificarlo con partidos concretos, como IU, para que su incidencia se reduzca a la incidencia de IU) los éxitos pueden ir en aumento.
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