Se está empezando a oír (realmente no sé hasta qué punto es fiable el rumor) que ETA prepara un cambio de estrategia. La persecución a nivel financiero-político que está sufriendo la banda terrorista y a nivel social, la salida del PNV del gobierno vasco les está suponiendo un coste demasiado alto, y la debilidad de la banda es cada día mayor. Por ello, parece ser, desde el entorno militar etarra se ha decidido que próximamente ANV pasará a condenar la violencia terrorista.
La condena, por supuesto, será estratégica y de cara a la opinión pública, y no conllevará más acción que esa, sin ningún tipo de presión o rotura de relaciones. Pretende con ello ETA varias cosas; ejercer una presión social desestabilizadora, provocar de nuevo la ruptura entre las fuerzas democráticas en su lucha contra la violencia, desestabilizar al gobierno vasco y el pacto de Patxi López y, sobre todo, devolver la confianza perdida en que la solución puede ser política (y no debe ser judicial).
La medida supone, para que sea efectiva y haya aumento de la presión social, un incremento de los atentados que suponga una presencia de la violencia y la muerte continua en los medios (que suponga una predisposición de la gente a creer en que cualquier solución alternativa es posible y que se ha de "ceder" y aprovechar el supuesto cambio de ANV a la vía pacífica). Para ellos las vidas perdidas en el proceso son sólo eso, una estrategia.
Todavía sólo es un rumor, pero si se confirma, esperemos que ante esta táctica fruto de la debilidad de ETA, no empecemos a ceder. La sociedad ha de ser fuerte, y continuar unida con el buen camino emprendido, que es el que ha llevado a ETA a plantearse esta estratégica posibilidad.
La condena, por supuesto, será estratégica y de cara a la opinión pública, y no conllevará más acción que esa, sin ningún tipo de presión o rotura de relaciones. Pretende con ello ETA varias cosas; ejercer una presión social desestabilizadora, provocar de nuevo la ruptura entre las fuerzas democráticas en su lucha contra la violencia, desestabilizar al gobierno vasco y el pacto de Patxi López y, sobre todo, devolver la confianza perdida en que la solución puede ser política (y no debe ser judicial).
La medida supone, para que sea efectiva y haya aumento de la presión social, un incremento de los atentados que suponga una presencia de la violencia y la muerte continua en los medios (que suponga una predisposición de la gente a creer en que cualquier solución alternativa es posible y que se ha de "ceder" y aprovechar el supuesto cambio de ANV a la vía pacífica). Para ellos las vidas perdidas en el proceso son sólo eso, una estrategia.
Todavía sólo es un rumor, pero si se confirma, esperemos que ante esta táctica fruto de la debilidad de ETA, no empecemos a ceder. La sociedad ha de ser fuerte, y continuar unida con el buen camino emprendido, que es el que ha llevado a ETA a plantearse esta estratégica posibilidad.
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