miércoles, junio 23, 2010

La Sociovergència y El Vanguariódico.

El 26 de noviembre de 2009 se publica  el editorial conjunto "La Dignidad de Catalunya". La firman 12 diarios, pero en realidad se ha elaborado entre "El Periódico" y "La Vanguardia", algún diario tiene que publicarlo un día después pues ni siquiera disponía del texto.

El 22 de diciembre El Periódico publica una encuesta, según la cual el 39% de catalanes diría sí a la independencia (el 40% diría no). el editorial de ese día se titula: "La desafección no es ningún invento"

El 3 de enero La Vanguardia publica una encuesta según la cual el 61% de catalanes rechaza que el Constitucional recorte el Estatut, mientras el 61% de españoles lo aprueba. Esto, según el diario, "demuestra" la desafección. Titula su artículo "Divorcio entre Catalunya y el resto de España por la sentencia del Estatut"

El 19 de mayo La Vanguardia publica una nueva encuesta según la cual el 37% de catalanes diría sí a la independencia (el 41% diría no), otra de las preguntas será si se cree que el TC tiene legitimidad para juzgar el Estatut, "Los catalanes creen que el TC no tiene legitimidad para juzgar el Estatut"

El pasado 19 de junio El Periódico vuelve a publicar una encuesta según la cual el 48% diría sí a la independencia (frente al 35% que diría no). El artículo que informa se abre con: "España es un mal negocio para Catalunya. A esta conclusión están llegando cada vez más catalanes, hasta el punto de que la mitad confiesan ahora que podrían canalizar esa desafección con un voto afirmativo en un referendo independentista."

Habría que preguntarse qué les ha dado a estos rotativos con esta insistencia en unas encuestas sobre un tema que durante años se podían contar con los dedos. Pero hasta para el más torpe es evidente; ponen el porcentaje, después la palabra "desafección" y después Tribunal Constitucional - Estatut.

La cuestión es que el 25 de febrero y según el CEO de la propia Generalitat sólo el 19% de catalanes desea una Catalunya independiente. (Claro que un 29% desearía un "estado dentro de una España federal" y también es cierto que puede haber quien, desde el desconocimiento, interprete eso como "una España confederal", pero yo, por ejemplo, estaría entre ese 19% de federalistas).

Pero lo peor son los resultados de las consultas, que parecen demuestran más. Tanto "català emprenyat" y "desafeccionado" -que podría provocar el voto independentista como farol, sólo para asustar/avisar- y resulta que la última convocatoria ha dado un 14% de participación.

Lo genial, el enfoque de El Periódico: "El independentismo abre una brecha en el Área Metropolitana". Es de risa, porque como muestra ponen a Mataró, que saca un escaso 23%, obviando el 6% de Sant Boi o Esplugues, el 8% se Sant Feliu o el 10% de Cornellà... ¿eso es la "brecha"? ¿eso es "desafección"?.

Para más inri, el diario no puede evitar desvelar, en el encabezamiento del artículo, cuáles son los réditos que esperaba sacar de estas consultas, buscando excusas de por qué no ha sido así:
"No es lo mismo una encuesta que un referendo. Quizá por eso, el auge del sentimiento independentista y la desafección respecto a España que se plasman en los sondeos no se trasladan a las urnas, por mucho que los partidos soberanistas se vuelquen en ellas."

viernes, junio 18, 2010

Pruebas de primaria a los alumnos catalanes.

Todo y que son poco de fiar (el conseller de Educació asegura que eran pruebas difíciles, aunque en principio se había dicho, ante su facilidad, que sólo pretendían medir "competencias mínimas, y a pesar de que la de castellano, por ejemplo, recurría a el menú principal de un videojuego de Harry Potter) ha resultado  que un tercio de los alumnos catalanes han suspendido en lenguas y matemáticas en las pruebas ideadas desde la conselleria d'educació.

El nivel socio-económico tiene  algo que ver pues, como recuerda La Vanguardia:
"De hecho, la composición de alumnos en cada escuela es un factor decisivo en los diferentes resultados, que también se reflejan en la privada y la concertada. Así, mientras el 40,6% de los alumnos de nivel socioeconómico bajo suspenden en matemáticas, sólo el 12,9% de los de nivel alto no pasan la prueba.


Este patrón se repite en catalán y castellano, ya que el 48,3% de los estudiantes de bajo nivel económico no aprueban el catalán, cifra que alcanza el 16,9% en las clases altas. En castellano, son el 34,9% de la clase baja los que no aprueban, y que en altos niveles desciende al 13,1%."
Sin embargo, el "nivel socio-económico" mucho más alto en Catalunya que en el resto de España no consigue que, en las pruebas generales del Estado (publicadas también esta semana) Catalunya esté por debajo de la media española.

Nota: En estas pruebas la "competencia lingúística" se mide en la lengua vehicular, que en el caso de Catalunya es el catalán.


Maragall admite que a los alumnos de Primaria les cuesta leer y escribir
Catalunya suspende en una nueva evaluación española de la primaria

viernes, junio 11, 2010

La "construcció nacional" de la Sociovergència y sus cloacas.

Lo que llaman Sociovergència (PSC+CiU) ya existe, ha existido siempre, como se decía con el Barça, son siempre los mismos que se van pasando el porrón. Unas veces estará en manos de unos, otras en la de otros, pero siempre estará en sus manos. Lo decía hace un par de semanas:

La corrupción política en Catalunya es un caso quizá único en el mundo. Los casos de corrupción son "transversales", es decir, las mismas tramas afectan tanto al partido de gobierno como al de la oposición. Tan transversales como el famoso "Editorial conjunto" o como la unanimidad de la "societat civil" catalana. No es casualidad, es el funcionamiento feudal de la sociedad catalana que se mantiene a través de los siglos cambiando las caras y menos los apellidos.

No es sólo el "caso Pretoria" el que involucra tanto a CiU como a PSC, como si se tratase de un sólo partido, también el "caso Palau". En realidad, ambos casos no son más que ramificaciones de un único caso. Todo ello no quiere decir que haya una unanimidad de intereses, todo lo contrario, como en toda gran familia, en su intimidad hay unas luchas de poder y desacuerdos terribles, que incluso pueden llegar a amenazar su estabilidad, pero al final, la ropa sucia se lava en casa. Es lo que pasó con el asunto del "tres por ciento" o con las amenazas de Colominas o Pujol de "tirar de la manta". Ahora, el que se está viendo especialmente con el culo al aire en el caso Millet es el también enredado en el caso Pretoria, Antoni Castells. Dos procesos, por cierto, que se descubren, a pesar de todos los indicios, desde "Madrit".

Resumen de La Voz de Barcelona:

El texto especifica que Millet y Montull hicieron valer ‘de manera especial e intensa, la posición que sus cargos les otorgaban’, así como su posición dentro de la sociedad civil y política catalana, para llegar a los altos responsables del Gobierno autonómico y conseguir la permuta de la calificación entre dos terrenos necesaria para construir el hotel, que finalmente se paralizó.

Castells firmó el convenio de permuta


La operación se remite a finales de 2003, cuando Millet y Montull firmaron una escritura con el Institut de Germans de les Escoles Cristianes por la que la Fundación recibía la propiedad de las fincas adyacentes al Palacio a cambio de realizar obras de restauración en la escuela La Salle Condal de Barcelona. Las fincas del instituto religioso tenían una calificación urbanística que no permitía llevar a cabo el proyecto hotelero, ya que, según el Plan General Metropolitano, eran equipamiento educativo, por lo que era necesaria una recalificación.

Según la querella, Millet y Montull contactaron con Antoni Castells, consejero de Economía y Finanzas, que firmó en marzo de 2006 un convenio administrativo entre la Consejería y la Fundación Orfeón Catalán-Palacio de la Música, en el que se aceptaba una permuta de calificaciones a través de la que los terrenos anexos al Palacio adquirían la condición de uso residencial, mientras que una finca propiedad de la Generalidad situada en las calles Ciudad y Fernando pasaba a calificación de equipamiento.

Según la Fiscalía, antes de la firma del convenio no se realizó el informe jurídico previo y preceptivo por la Asesoría Jurídica de la Consejería para valorar la utilidad de la operación de transferencia de calificaciones. Tampoco consta que se realizara algún informe técnico del departamento autonómico en el que se hiciera referencia a la valoración de la posible pérdida patrimonial que implicaba la permuta. Además, dejaba a cargo de la entidad el establecer la cuantificación de la compensación que recibiría la Generalidad por la pérdida de patrimonio en la permuta.

(...)Fiscalía pedirá que Castells sea citado a declarar como testigo, además de representantes del gobierno municipal de Barcelona ya que, según la Fiscalía, el convenio no era suficiente para conseguir el objetivo de Millet y Montull, y así ‘obtener el beneficio económico que buscaban los querellantes’, por lo que buscaron entonces un convenio a tres bandas, firmado en octubre de 2006 entre Castells, el entonces primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, y Millet para modificar el Plan General Metropolitano y así hacer efectiva la recalificación.
Según e-noticies:
El Ayuntamiento de Barcelona cerró los ojos
El consistorio únicamente reclamó después de estallar el caso
El Ayuntamiento de Barcelona reaccionó y planteó reclamaciones al Palau de la Música en agosto de 2009, después de que ya había estallado el caso Millet, a pesar de que representantes municipales habían participado en el proceso de recalificación urbanística de la zona del Palau, como mínimo desde el 24 de octubre de 2006.
(...)Añade que Millet y Montull, "a través de contactos directos e indirectos con aquellos [funcionarios y autoridades municipales], consiguieron que finalmente, debido a esta presión (...), el día 10 de abril de 2008 la comisión de urbanismo, infraestructuras y vivienda del Ayuntamiento de Barcelona acordase la aprobación inicial de aquella modificación en los términos de la propuesta que interesaba a los querellados [Fèlix Millet y Jordi Montull]".

La situación se mantuvo hasta que estalló el escándalo, y después, el 13 de agosto de 2009, el gerente de urbanismo del Ayuntamiento ya planteó reclamaciones a la nueva presidenta de la Fundación Orfeò Català-Palau de la Música.

Por otra parte, la fiscalía citará como testigos a Antoni Castells, Ramon García-Bragado, Ramon Massaguer, Carles Martí y Xavier Trias, en este último caso, para que explique si los imputados intentaron contactar con él durante todo este proceso.
Relacionadas: 
Caso Pretoria en "La gran corrupción"

jueves, junio 03, 2010

"Llengua comuna" buena, "Lengua común" mala.


Una de las afirmaciones que ha recibido mayores descalificaciones e insultos en los últimos años fue la que indicaba que el castellano era la "lengua común" en España según el denostado "Manifiesto por la Lengua Común". Al parecer con ello se incurría en una desigualdad y discriminación contra las demás lenguas cooficiales del país. El caso es que año tras año (y no en un caso puntual como en el caso del Manifiesto) se realizan una serie de actos, con el apoyo, beneplácito y sonrisa complaciente de nuestros políticos y de todos aquellos que se pusieron como motos por la intolerable consideración del castellano como "común", bajo el lema "El català, llengua comuna". La cosa está en que esta aplaudida campaña no incurre en discriminación ni desigualdad de ningún tipo contra la otra lengua del país, el castellano.

Este evidente desequilibrio entre las respuestas que merecen exactamente las mismas palabras cuando están referidas al catalán o al castellano es cuestión digna de estudio. Y es preocupante, porque es algo que ha sido asimilado por ciudadanos ajenos a las inquietudes nacionalistas. ¿Por qué? Sencillamente por la criminalización automática, contundente y al unísono (por parte de la inmensa mayoría de medios) de cualquier palabra que pretenda apoyar mínimamente el derecho o el uso del castellano. La intolerancia en este punto no sólo es mediáticamente unánime sino incluso agresiva. La percepción del ciudadano medio ante tal actitud es que, aunque no la alcance a comprender, realmente en esas iniciativas debe haber intereses "ultraderechistas", uniformistas o "fascistas". La única oposición a tal actitud, y el único apoyo que reciben dichas campañas pro-derechos al castellano, vienen de los medios vinculados a la derecha (COPE, ABC, La Razón, etc...) lo que no hace sino reforzar esa impresión. Y aunque puntuales argumentos les puedan resultar convincentes, la actitud del ciudadano medio es la de la desconfianza y aceptación de una cierta ignorancia;
"algo debe de haber", piensa.

El caso es que hay otros grandes medios, de nivel Estatal, especialmente la televisión, cuya actitud es más bien la del silencio. Estos problemas o no salen o simplemente no se les presta apenas atención, estos medios sólo se ocupan de lo "general" que afecta a toda España. Son los medios que realmente ejercen influencia entre una mayoría de esos catalanes no nacionalistas que pudiesen cambiar algo. Pero sucede que su silencio lo que hace es reforzar aún más la sensación de que en realidad son los medios "de la derecha" con su intolerancia los que se están inventando, o al menos exagerando, un problema.

Y el caso es que realmente es grave el engaño del que es víctima la población, por lo evidente que aparece en casos como el que señalo (de las "lenguas comunes") pero que al final no llegan a la gente. Y es que se debería informar que el citado
Manifiesto (del que yo mismo fui crítico en su día, pero sin criminalizaciones) no es una iniciativa para hacer del castellano la "lengua común" sino que simplemente constata que el castellano es la única lengua común en España con independencia de cuál sea la lengua propia de cada uno. Y esto no es de "fachas" o de "no-fachas" es una realidad, guste o no. Es la lengua en la que se comunicarán un euskaldún y un catalanoparlante en caso de encontrarse, y uno hasta puede pensar, sin ser "facha", que es algo positivo que así sea. Y el hecho de que el Manifiesto no necesitase impulsar el castellano para convertirlo en "lengua común" (porque ya lo es) se sigue de su lectura, a pesar de que diarios como El País, al publicarlo cambiasen manipuladoramente el título del Manifiesto por el de "Manifiesto por una lengua común" en lugar del original "Manifiesto por la lengua común". Y el caso es que lo contrario no sucede, y es que el catalán no es la lengua común de todos los catalanes, sino que la iniciativa El català, llengua comuna precisamente lo que busca es imponer el catalán como lengua común a la sociedad cuando no lo es.