viernes, mayo 28, 2010

Caso Pretoria, editoriales conjuntos, "societats civils" y demás ocupaciones de la oligarquía catalanista.

Los nuevos indicios que surgen del "Caso Pretoria" relacionando a los consellers del PSC Castells y Nadal (precisamente los más destacados de los nois de Sant Gervasi) dejan aún más en evidencia lo que explicaba en "El fet diferencial de la corrupción en Catalunya". El cómo la corrupción política en Catalunya es un caso quizá único en el mundo. Los casos de corrupción son "transversales", es decir, las mismas tramas afectan tanto al partido de gobierno como al de la oposición. Tan transversales como el famoso "Editorial conjunto" o cómo la unanimidad de la "societat civil" catalana. No es casualidad, es el funcionamiento feudal de la sociedad catalana que se mantiene a través de los siglos cambiando las caras y menos los apellidos (aunque haya excepciones de gente que se ha sabido enquistar en el sistema).

En el resto del mundo, España, por poner un ejemplo lejano (para ellos) los casos de financiación ilegal de un partido son un enigma para el otro, que intenta averiguarlos y denunciarlos, para sacar réditos electorales. Aquí eso no pasa, todos se conocen a todos y saben lo que hacen, - lo dijo Pujol,- porque sólo nos gobierna un reducido número de familias que lo controlan todo (
"societats civils" y "editoriales conjuntas" incluidas) y denunciar supone denunciarse a sí mismos. Son los mismos que por medio de una ingeniería social pretenden modificar la realidad social catalana, haciendo desaparecer la "charneguía" para finalizar su soñada "construcció nacional".


Algunos enlaces:

El rastro tóxico de 'Luigi'

Rivera: Que Castells y Nadal den explicaciones

Nadal y Castells, "los únicos que responden"
¿Qué sabe Artur Mas del ‘caso Pretoria’?

martes, mayo 11, 2010

El Nacionalismo, cosa de élites.

Muy curioso lo que Antonio Franco (ex-director de El Periódico), afirma en un artículo sobre las consultas independentistas. Lo triste es que su supeditación al PSC le haya llevado en la práctica a colaborar más que activamente en la consolidación de esa dualidad de un pueblo que mayoritariamente no es nacionalista por un lado, y unos medios de comunicación que, sosteniendo al poder político, transmiten un visión de Catalunya completamente diferente, como si se tratase de un ente uniforme de gran "sensibilidad nacional".

Lo cierto es que la realidad lo desmiente día a día . Y lo hacen no sólo estas consultas, que tiran por los suelos esa creación mediática de la desafecció, sino comparando la participación de la población en las elecciones generales, con la que se da en las autonómicas o incluso la que se dio en el referéndum para la aprobación del Estatut.

Pero no debe ocultar tal cosa el relativo éxito del trabajo de estos medios de comunicación al servicio de las oligarquías catalanistas. El nacionalismo (y con él el independentismo) crece día a día, y a una velocidad exponencial, gracias a la comunicación de esta cosmovisión nacionalista (de la que participaba Antonio Franco desde El Periódico, por más que allí se busque el "encaje" en España, se hace acatando servilmente las premisas nacionalistas. Y aceptadas sus premisas, las conclusiones sólo pueden ser diferidas). Ello es lógico, al final la población se hace una idea de lo que sea el país, a partir de lo que se le dice, constantemente, en los medios.

"Los partidarios de la independencia ponen mucho interés en que sepamos que están muy satisfechos por los resultados de las tres oleadas consecutivas de consultas. Pero la realidad es que, después de la participación de un 41,09% en Arenys de Munt, no han dejado de recibir noticias desalentadoras para su proyecto. Seleccionaron con inteligencia esta localidad para convertirla en un estímulo para la participación de las demás, pero luego, al encarar el conjunto de la Catalunya real, cada vez son menos los que se acercan a las urnas, a pesar de la propaganda y a pesar de que, cosa llamativa, el tratamiento mediático, incluso por parte de los medios públicos, sea propio de una consulta trascendente.

(...) Revela que el independentismo es sobre todo patrimonio de la Catalunya menos industrial, menos tecnológica y menos cosmopolita. O, para expresarlo de otra manera, dicho sea con todos los respetos hacia los valores de las pequeñas localidades, de la Catalunya más alejada de la imagen moderna, dinámica y urbana que intenta proyectar internacionalmente nuestro país. Enlazando dos elementos ya mencionados, podríamos decir que, mientras nuestro secesionismo es bastante rural, en las ciudades únicamente es predominante entre el sector de los comunicadores que se expresan desde los grandes y medianos medios de prensa, radio, televisión e internet, es decir, entre los profesionales que configuran la llamada opinión publicada."

Antonio Franco


La Catalunya de la consulta independentista

jueves, mayo 06, 2010

Montilla: Carta abierta a nosotros mismos.

En la guerra contra la resolución de la sentencia del Estatut, Montilla ha vuelto a enviar una carta a las 201 entidades que, según la prensa catalana (la de los "editoriales conjuntos") conforman la "sociedad civil". Es ya la segunda, en la primera se les pedía una clara respuesta ante el inminente (se pensaba) fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut a la vez que se les agradecía a estas entidades que hubiesen dado, previamente, apoyo al Editorial Conjunto.

Parece mentira que después del
"caso Palau" se siga utilizando tan manipuladoramente el conceto "sociedad civil". El señor Fèlix Millet era uno de los máximos representantes de esa "sociedad civil", ya pudimos comprobar como los personajes que componen esa "sociedad civil" no se parecen en nada a los que componemos la "sociedad" a secas. La "sociedad civil" es sencillamente la oligarquía catalana, son sencillamente los mismos que nos gobiernan.

Por ello, no era extraño que el asunto partiese de una editorial de todos los medios (subvencionados) catalanes. El editorial fue idea política de Joaquim Nadal. conseller del Tripartit, y llevada a cabo por su hermano, entonces director de El Periódico, en conjunción con el amigo y biógrafo de Pujol, Antich, director de La Vanguardia.

Tampoco es extraño que haya 200 entidades que , en ese plan preparado, se sumen con posterioridad. Porque hay que recordar quienes ostentan cargos en dichas instituciones. Recordemos que Fèlix Millet solo, ya acaparaba 60 cargos, la mujer de Montilla 15, cosa que supimos cuando lo denunció Felip Puig (CiU) que resultó haber ostentado hasta 41... Y no olvidemos que no son precisamente entidades que pasen apuros financieros, entre ellas se encuentran las entidades más subvencionadas por nuestros impuestos, de todo el país, como Òmnium Cultural que ha recibido 8 millones de euros...

Y mientras Montilla escribe cartas que publica en diarios (sus diarios) y emisoras (sus emisoras) en lugar de decirles lo que piensa directamente a sus remitentes cuando se cruzan en los pasillos del Palau, la "sociedad", la verdadera "sociedad", queda perfectamente descrita por Félix Ovejero cuando dice:

"Yo tengo un amigo, periodista colegiado, del Barça y colombiano de origen, que se abstuvo de votar el Estatut y que descubrió que había votado a favor del editorial. Tres veces: como culé, como periodista e incluso, ya ven, a cuenta de la «Fundación de Ateneos Colombianos». Empachado de sociedad civil."

¿Por qué lo llaman "sociedad civil" cuando quieren decir "oligarquías catalanas"?.