lunes, junio 25, 2012

El mítico topicazo del "Polònia".



En este país (y me refiero al petit) en el que domina un ombliguismo a ultranza  y en el que quien hace la más mínima crítica a ese ombliguismo es puesto de "facha" para arriba, nadie se atreve a contestar ciertos tópicos que una vez surgen, así sin freno, se difunden con toda velocidad, aunque la evidencia sea justo la contraria.

Y sí, hay aquí un programa infantil, llamado Polònia, que uno no se explica porqué no se emite en la franja horaria infantil y en el Canal Super3, del cual se repite mil veces que es inteligente y "crítico" políticamente. No es de extrañar en un país que considera sus culebrones tipo "VentdelPlà" como el summum del arte y ensayo. La mayoría de gags se basan en el humor de "payasada" y de creación de unas frases hechas repetidas hasta la saciedad y tienen de crítica política (en el sentido de críticas de fondo, y no en reírse de  tics como del mal catalán de Montilla, la tos de Pujol o la pose y peinado de Artur Mas) lo mismo que de crítica gastronómica cuando sale Ferran Adrià. O sea, nada.
Tan suave es la crítica -política- que se hace, que incluso se pidió la retirada del programa de la caricatura de Franco, porque hacía su figura simpática a la gente....

Corrijo. A veces sí ha habido sarcasmo cruel... por ejemplo para poner de fascistas que intentan disimular que lo son, a los del PP (no digo yo que no los haya, pero hacer eso con todos sus líderes...) o para poner de franquistas a todo un Tribunal Constitucional...
...en el mismo nivel (y si de verdad el nacionalismo se riese de sí mismo) tendrían que poner a ERC de filoterroristas y al nacionalismo  convergente de xenófobo con el castellano o con el "xarnego" (como sí hacen con los del PP o con todo lo "español" que se pintan como catalanófobo...).
En fin, que la llengua (solo una, claro) la Nació y la moreneta son sagradas y ahí no hay humor que entre...

Otro topicazo: Que también resulta que ese programa infantil es prueba de lo buenos que somos aquí los catalanes porque algo así -caricaturizar políticos- es impensable en "España" (que por algo son "fachas" y no entienden de "libertad")

Resulta que en España, nadie se acuerda, sí que ha habido programas (y los sigue habiendo) de verdadera sátira política y no de humor infantil. Muestra de ello, actual, es un Gran Wyoming infinitamente más crudo y radical que no el Polònia Éste sí habla de política, no se queda en la broma fácil de lo presumido que es uno o lo mal que habla el catalán otro. Y, dejando a parte lo de Vaya Semanita, programa que inspira al Polònia, ha habido precedentes (con personajes caricaturizados) importantes como el de El Guiñol en Cuatro, mucho más ácido y desde luego más "político" que nuestro "Polònia".

Vamos, que Pedro Ruiz en la transición -y no hablemos de Els Joglars de Boadella- eran más políticamente incorrecto que el Polònia de hoy, y mirad si ha llovido...

jueves, junio 21, 2012

España es un invento, Catalunya es una realidad (inventada).

Es muy curiosa la mítica del nacionalismo catalanista...

...según ellos, "España" no existe, es simplemente un "invento".

...y sin embargo "Catalunya" existe y es una Nación sencillamente porque se tiene conciencia de serlo. Vamos, que en este caso ser invento -de algunos- es lo que da la legitimidad para ser realidad.

lunes, junio 18, 2012

Convergència, PSC y un tal sr. Millet.


CONVERGÈNCIA.... 
El caso de las donaciones millonarias pone bajo sospecha a Convergència 
La investigación judicial sobre el expolio del Palau de la Música de Barcelona, una de las instituciones emblemáticas de la cultura catalana, ha sembrado serias dudas sobre la financiación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Los últimos informes policiales revelan que Ferrovial pudo no ser la única empresa que, presuntamente, pagó comisiones a la formación nacionalista a cambio de la adjudicación de obra pública. Otras firmas de la construcción (ACS, FCC), pero también concesionarias de autopistas (Abertis), farmacéuticas (Grupo Ferrer) y suministradoras de aguas (Cespa, Sorea) hicieron donaciones a una fundación afín al partido de Artur Mas, la Trias Fargas, que en buena medida nutrieron las arcas de CDC. En 2003, y después de 23 años de Gobiernos de Jordi Pujol, el tripartito de izquierdas se hizo con el poder en la Generalitat. Pero la supuesta travesía en el desierto de CDC no fue tal; al menos, en el plano económico. La merma de poder político no desanimó a los donantes. Es más, las aportaciones a la fundación “se incrementaron en un 400%” en ese periodo, entre 2002 y 2008, según el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial. La Trias Fargas —rebautizada Catdem tras el escándalo del Palau, en julio de 2009— es una “plataforma de pensamiento político” que “difunde ideas” y “fomenta el debate para promover el catalanismo y la democracia”, recoge su web La Trias Fargas es, supuestamente, el principal vector de financiación de CDC. Pero el dinero aterriza en el partido por muchas otras vías. La investigación sobre el saqueo del Palau perpetrado por su expresidente Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull —cifrado provisionalmente en 35 millones—, ha revelado la existencia de empresas que juegan un papel clave en la trama. Tres de ellas (New Letter, Letter Graphic y la matriz de ambas, Mail Rent) son, al mismo tiempo, proveedoras del Palau y de la formación nacionalista. La investigación ha acreditado que esas empresas fueron usadas como “instrumento” para hacer llegar el dinero de Ferrovial a CDC. En ese juego a tres bandas, Millet y Montull hicieron de intermediarios a cambio de una comisión. Las empresas cobraron un millón del Palau por trabajos que, según los indicios hallados, no ejecutaron. Pero es que, además, esas empresas (dedicadas al buzoneo y el marketing electoral) facturaron 804.563 euros a CDC por trabajos “genéricos” hasta 2009, según un informe del administrador concursal de esas sociedades, que también ha arrojado luz al caso. Lo curioso es que esas mismas empresas devolvieron a la formación de Mas parte del dinero que habían ingresado: 775.000 euros. “No ganábamos, pero tampoco perdíamos. Hicimos donaciones a Convergència como inversión de futuro, para fidelizar al cliente”, justificó el administrador de Mail Rent en su declaración como imputado. Entre otras irregularidades, el informe denuncia que la empresa entregó 1,3 millones en efectivo a un destinatario “desconocido”, ya que no hay rastro documental de la operación. La policía sospecha que ese dinero acabase, una vez más, en CDC. Las empresas que cobran del partido parecen empeñadas en devolverle parte de lo ganado. Es el caso de Hispart, otra proveedora que “paga una cuota de afiliación o similar”, según la policía. Se ignora, además, el destino de 18 de los 35 millones expoliados, ya que fueron retirados en cheques al portador por Millet y Montull.

  ....y PSC

El fiscal pide 10 años para Millet y 4 para la cúpula de Urbanismo de Barcelona
El caso de las presuntas irregularidades en la tramitación de un hotel de lujo junto al Palau de la Música va a llegar a juicio antes que el saqueo de la entidad perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull, que asciende a 35 millones de euros. La fiscalía ha pedido duras penas de prisión (diez años y dos meses) para Millet y quien fue su mano derecha por apropiación indebida y falsedad documental. En esa misma causa —una de las derivadas de la investigación sobre el expolio del Palau— el fiscal también acusa a la antigua cúpula socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Barcelona. Los máximos responsables de Urbanismo en el Consistorio durante la etapa del alcalde socialista Jordi Hereu sucumbieron al poder de influencia de Millet y le facilitaron la tramitación del fallido hotel del Palau, un proyecto que jamás vio la luz por la decidida oposición de los vecinos, que llevaron el caso a los tribunales. García Bragado y Massaguer “ocultaron” que la operación beneficiaba a un particular —el hotelero Manuel Valderrama— para no desvirtuar la apariencia de interés público que tenía el proyecto, según la fiscalía. El caso tiene su origen en 2003, cuando Millet y Montull lograron para el Palau la titularidad de unas fincas cercanas al recinto. El objetivo era, supuestamente, construir un hotel para dar mayor proyección al auditorio modernista. En realidad, buscaban “un importante beneficio personal”. Pero tenían un problema: la calificación urbanística de la zona no permitía, en el casco antiguo de Barcelona, el uso hotelero. De modo que intentaron a toda costa cambiar esa circunstancia. Los saqueadores confesos de la institución musical aprovecharon “las relaciones personales” con los responsables de la Generalitat y del Ayuntamiento “para conseguir que colaboraran en la realización de aquella operación urbanística, firmando convenios, haciendo informes, agilizando trámites, dando información interesada o dictando resoluciones varias”.

¿cómo nos han de extrañar cosas como estas? :
PSC y CiU usaron a los Mossos para tapar el escándalo del Palau