Es cierto que no hay problemas de convivencia (al menos generales). La convivencia entre personas es mucho más sencilla de lo que parece. Pero decir que no hay problemas, cuando se están tomando a diario medidas al respecto, cuando es el tema por excelencia de la columna mediática catalana…es de un cinismo insoportable.
Estos que afirman tan a la ligera que no hay problemas son los primeros que me dan la razón cuando les digo que, por ejemplo, es tremendamente difícil encontrar productos etiquetados en catalán…eso sí es un problema, que la educación no se vehicule en las dos lenguas de la sociedad catalana no, eso no, eso no es ningún problema.