Un Estado ha de ser, para ser justo y no llevar a discriminaciones laico (Laico, no aconfesional como este nuestro). Ser laico ya supone una toma de partido (una identidad si se quiere) pero es precisamente la toma de partido por la neutralidad. Precisamente desde el catolicismo se ha criticado el laicismo por ser ya ideológico, por no ser neutral, asimilándolo a veces, al ateísmo, o como la organización que desearía el ateo. Pero esto es una falacia, el laicismo está pensado para que quepan todos, no es ni ateo, ni agnóstico, islámico ni católico. Es neutral, es el marco, el campo de juego en el que estamos todos y para que esto sea posible la religión ha de pasar de lo público a lo privado. Si nuestra sociedad es plural (en cuanto a creencias) las instituciones no pueden tomar partido.
Pues de igual forma, en cuanto a cultura y sentimiento nacional, si nuestro país es plural (tanto vale para España como para Catalunya) nuestras instituciones no pueden tomar partido.
Esto, según según parece, es ya tomar partido. También el laicismo es tomar partido. Pero es tomar partido por la neutralidad, para que todos quepan, y no por la exclusión. (Por ej. no se excluyen a los católicos, pero tampoco puede excluir a los ateos aunque sea a costa de que el país en sí deje de ser "católico")(si alguna vez un país a profesado religión alguna).
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