lunes, septiembre 15, 2008

Homogeneización: La creación de una obligación moral.

DESTINO: CATALUNYA MONOLINGÜE. (III)

Siempre se dice que no hay problemas con la lengua en la sociedad, que sólo los hay entre los políticos. Y sin embargo los políticos intentan "arreglar" el comportamiento social, se supone que debemos seguir con su ejemplo y empezar a trasladar la crispación política a la sociedad.

Lo que busca Carod-Rovira con la campaña para que los catalano-parlantes dejen de usar el castellano es eso, un nuevo acto de dirigismo e ingeniería social desde la política para decirnos cómo hemos de comportarnos los ciudadanos en la sociedad. Decirnos quién es un "buen catalán" y quién no, o quién, vamos, ni siquiera es catalán. Luego nos vendrán con el cuento de la "cohesión" cuando son ellos quienes , con estas medidas de intervencionismo social, primero la tensan.

El nacionalismo catalán tiene un problema. En países democráticos no se puede obligar a la gente a hablar en el idioma en el que uno quiere que hablen (e incluso en países n democráticos esto es muy complicado). Pero se tienen al alcance, si no hay una clase política íntegra que lo impida, otro tipo de medidas.

Lo fundamental es que la gente asocie el idioma que se quiere imponer a "lo nuestro" y el otro a "lo extranjero". Después es crear una obligación moral de hablar ese idioma. Esta obligación se puede justificar en eso mismo, en que esta "es nuestra lengua", aunque la mitad de la población no la tenga como propia. Y eso convierte implícitamente a la mitad de la población en extranjeros no integrados de un plumazo. O en otras tan peregrinas como en que está a punto de desaparecer, cuando naturalmente no se tiene constancia que ningún idioma del mundo, con 10 millones de hablantes haya desaparecido.

La prueba está en las mismas declaraciones de Carod al anunciar la medida; "millor gest de bona educació i de respecte que pots tenir cap a algú de fora és tractar-lo com algú que vol ser de dins, i als de dins ja se'ls parla en català". Es decir, o Carod se olvida de que la mitad de los catalanes tenemos como lengua propia el castellano, cosa difícil de creer, o simplemente es que para él (e intenta transmitir que para toda la sociedad) sencillamente no somos catalanes. Formamos parte de esos que él llama "algú de fora".

La manera en la que los castellano-parlantes tratamos a los nuestros (la lengua que usamos con nuestra familia y con nuestros seres más queridos) es hablando en castellano, y se supone que también debe ser una falta de respeto que cambiemos nuestra lengua al hablar con alguien de fuera. ¿no?.


Y es que oyendo hablar a Carod, y por extensión a la mayoría de políticos de Catalunya, a uno le dan ganas de saltar y agitando los brazos gritar; "¡Eo! ¡que estamos aquí! ¡mirad, aquí! ¿no nos veis?
"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

problemas para la juventud

Cada día estamos metiendo en más problemas a la juventud con los idiomas y me explico:

Un niñ@ de cinco años, se le enseña solo Catalan, Euskaldun, Valenciá, Mallorqui, etc. cuando ese niño sea joven y con edad de entrar en una Universidad, y quiera estudiar una carrera y lo quiera hacer en la Universidad de Salamanca, Madrid, Asturias, Valencia, Sevilla, Tenerife, Santiago de Compostela, Deusto, se ve obligado a estudiar el idioma que sea, da igual, con lo que le creamos un problema más, o por fuerzas tiene que estudiar en su CA., pero si estudia en su CA, resulta que no puede colocarse en Madrid o Sevilla porque no sabe el Español, gallego, catalan o el que sea, los independentistas le estan creando un problema y grave a la juventud de su propia CA.

Fran Hervías dijo...

Buenas,

quizás por eso yo acabo diciendo esto
"somos una generación de charnegos que nos sentimos orgullosos de nuestra sangre castellana, de nuestro talante catalán y de haber nacido en esta tierra de charnegos. Porque Cataluña es parte de esta tierra nuestra, aquí nacimos, aquí vivimos, y aquí, si Dios quiere, moriremos"

Un saludo y aunque no comente, sigo tu blog día tras día.

Un saludo.