En la diada de este año, nuestros políticos se llevaron una inesperada sorpresa.La Catalunya oculta, la innombrable, la de los vampiros no-muertos, se les apareció, como en una pesadilla y en el lugar menos deseado; en la ofrenda floral a Rafael Casanova de la Diada.
Este año los políticos no fueron silbados por "poco patriotas", sino al contrario, estos minoritarios silbidos fueron apagados por aquellos que protestaban ante unos políticos que se dedican básicamente a la construcción de una "Nació" y olvidan los intereses reales de la ciudadanía. Pan, escuela y siete llaves al sepulcro de Casanova.
Estos catalanes ninguneados, indecencia de las indecencias, no sólo gritaban cosas tan terribles como "¡Más trabajo y menos Estatut!" en claro castellano sino que incluso silbaron al himno...y es que, parece que se las trae bien floja la "sacrosanta" catalanitat. Aunque ellos sean para el poder, meros espectros etéreos, sus problemas son muy reales y no los imaginarios del nacionalismo.
Duran i Lleida, asombrado y blanco como después de ver un fantasma, declaraba "Este año los abucheos son más en castellano que en catalán"
Carod-Rovira, a parte de que afirmó que "se moría de vergüenza". (¿no se moría de vergüenza cuando los que silbaban, como suele ser tradicional, eran los independentistas?), se quejó también de "la imagen deplorable que estamos dando como país." "Nosotros hagámonoslo mirar.". Y desde luego, haceróslo mirar.
Pero lo más increíble, para sorpresa de propios y extraños es lo que dijo a continuación:
"En ningún país del mundo, el día de su fiesta nacional, cuando se siente el himno nacional del país, la gente grita, abronca, silba, insulta, etc. No pasa en ningún lugar del mundo"
De una cosa nos hemos enterado; Carod debió seguir la Final de la Copa del Rey, Barça-Athletic de Bilbao a través de TVE.
Este año los políticos no fueron silbados por "poco patriotas", sino al contrario, estos minoritarios silbidos fueron apagados por aquellos que protestaban ante unos políticos que se dedican básicamente a la construcción de una "Nació" y olvidan los intereses reales de la ciudadanía. Pan, escuela y siete llaves al sepulcro de Casanova.
Estos catalanes ninguneados, indecencia de las indecencias, no sólo gritaban cosas tan terribles como "¡Más trabajo y menos Estatut!" en claro castellano sino que incluso silbaron al himno...y es que, parece que se las trae bien floja la "sacrosanta" catalanitat. Aunque ellos sean para el poder, meros espectros etéreos, sus problemas son muy reales y no los imaginarios del nacionalismo.
Duran i Lleida, asombrado y blanco como después de ver un fantasma, declaraba "Este año los abucheos son más en castellano que en catalán"
Carod-Rovira, a parte de que afirmó que "se moría de vergüenza". (¿no se moría de vergüenza cuando los que silbaban, como suele ser tradicional, eran los independentistas?), se quejó también de "la imagen deplorable que estamos dando como país." "Nosotros hagámonoslo mirar.". Y desde luego, haceróslo mirar.
Pero lo más increíble, para sorpresa de propios y extraños es lo que dijo a continuación:
"En ningún país del mundo, el día de su fiesta nacional, cuando se siente el himno nacional del país, la gente grita, abronca, silba, insulta, etc. No pasa en ningún lugar del mundo"
De una cosa nos hemos enterado; Carod debió seguir la Final de la Copa del Rey, Barça-Athletic de Bilbao a través de TVE.
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